El goterón es una moldura que tiene como propósito evitar que la lluvia manche la pintura de la casa. Un goterón bien colocado puede durar hasta 25 años cumpliendo con su función.
Cuando llueve, el agua se mezcla con la suciedad acumulada sobre la barda o pretil, una vez mezclada, escurre por la pintura dejando su rastro.
Los distintos motivos por los cuales se acumula suciedad sobre los muros son los siguientes:
- Las pedreras levantan polvo
- Construcciones cerca del domicilio u oficina. Al trabajar en obras, se levanta la tierra que eventualmente sienta sobre el muro de los vecinos.
- La madre naturaleza también tiene presencia. La tierra de las montañas con vientos fuertes levanta el polvo. Si vives cerca de una montaña, es posible que se presente este problema muy seguido.
- Sin duda, la contaminación no se salva. La contaminación que carga con partículas sucias que eventualmente sientan sobre el block mancharán la pintura.
- Si la pendiente del pretil la tiene hacia el exterior, se ensuciará mucho más rápido, ya que toda el agua se escurrirá hacia la pintura. Es recomendable dejar la pendiente de la estructura hacia donde no te importe que se manche, por ejemplo: Hacia el interior del techo.
La principal forma de evitar el escurrimiento en tus paredes es colocando goterones. Los metálicos son la manera más popular debido a que su combinación de precio, estética y al poco o nada de mantenimiento requerido. A diferencia de los goterones de concreto, estos requieren de limpieza constante.
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